Con el fin de evitar las afectaciones a la salud y a la calidad de vida de grupos de población vinculados con la minería, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) lidera un proceso de capacitación y trabajo conjunto con las comunidades de Abangares, buscando eliminar el uso del mercurio por parte del sector de Minería Artesanal y en Pequeña Escala (MAPE) en Abangares.
El proyecto -ejecutado desde el 2020 por la Dirección de la Gestión de la Calidad Ambiental (DIGECA)- elaboró una serie de materiales como videos y afiches, para crear conciencia sobre el riesgo a la salud y la afectación al ambiente producidas por esta actividad. En ese sentido, se hace énfasis en los grupos vulnerables a los efectos de esta sustancia que son las mujeres embarazadas, niños, niñas, trabajadores de la MAPE y habitantes de comunidades cercanas.
Este esfuerzo cuenta con el apoyo, además, del Ministerio de Salud y sociedad civil y surge en el marco del proyecto Plan Nacional de Acción sobre Minería Artesanal y en Pequeña Escala (MAPE), el cual inició en el 2020 con el objetivo de impulsar mejores prácticas en la Minería Artesanal y en Pequeña Escala en Costa Rica, por medio de impulso a estrategias de salud pública, regulación, minería, ambiente y desarrollo socioeconómico.
Al respecto, Rolando Castro, viceministro de Energía y Gestión de Calidad, recordó que Costa Rica suscribió en 2016 el Convenio de Minamata sobre Mercurio, mediante el cual se comprometió a reducir y en la medida de lo posible eliminar el uso del mercurio en la actividad de minería artesanal y de pequeña escala, que se concentra en nuestro país principalmente en el cantón de Abangares.
El jerarca detalló que a la fecha todas las actividades de capacitación se han atendido a 288 personas al tiempo que señaló que se trata que un paso fundamental para alcanzar este objetivo que es “crear conciencia sobre el riesgo a la salud y la afectación al ambiente que producen las malas prácticas que se realizan en este sector”, insistiendo en la necesidad de iniciar un cambio tecnológico en la actividad minera a pequeña escala, mejorando así la salud de las personas y la calidad del ambiente.
Con los distintos mensajes de la campaña se explica cómo dentro de estas malas prácticas las personas quedan expuestas a respirar, tocar o hasta consumir alimentos con mercurio, lo que puede producir una serie de afectaciones a la salud como dolores de cabeza, temblores, insomnio, pérdida de la memoria y en el caso de mujeres embarazadas, podría afectar el desarrollo normal del feto.
La primera dama de la República y coordinadora de la Región Chorotega, Claudia Dobles, agradeció el trabajo del Ministerio de Ambiente y Energía para desarrollar esta capacitación, pues según dijo se trata de un acompañamiento que, desde el gobierno de la República, esperan que se traduzca en un equilibrio en la salud de las personas que se dedican a esta labor y al cuidado de la naturaleza.
“La Región Chorotega contará ahora con material de vital importancia que propone transitar hacia mejores prácticas, entre ellas la trituración y concentración de materiales, uso de dispositivos de captura de mercurio, realizar el proceso de extracción en áreas lejos de zonas residenciales y la eliminación del mercurio antes de aplicar el cianuro, todas ellas con el objetivo común de eliminar o reducir al máximo la exposición al mercurio”, agregó.
La información, además de ser compartida en redes sociales y medios de comunicación local, será utilizada en procesos de capacitación para estas poblaciones.
El viceministro de la Presidencia de Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano, Randall Otárola, destacó el trabajo desplegado por la institucionalidad para atender asuntos relacionados a la minería artesanal, “hemos estado en seguimiento constante en las demandas asociadas de esta población”, dijo.
La ejecución del Plan Nacional de Acción sobre Minería Artesanal y en Pequeña Escala (MAPE) ha estado a cargo de MINAE por medio de la DIGECA de forma coordinada con la Dirección de Geología y Minas (DGM), la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) y la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud.
Se implementa gracias al apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y del Centro Coordinador del Convenio de Basilea, Centro Regional del Convenio de Estocolmo para América Latina y Caribe con sede en Uruguay (BCCC-SCRC).