Esta semana se hizo entrega de las llaves de su nuevo negocio a once jefas de hogar de la zona fronteriza con Panamá, quienes atenderán Plaza de la Mujer.
Dicho proyecto es una reivindicación a una difícil situación que sufrieron en febrero de 2014 cuando, en cumplimiento del ordenamiento jurídico, les demolieron las soditas que atendían en la zona limítrofe, lo que las dejó sin el sustento para sus familias.
“Eso vino a aumentar el desempleo; fueron once personas que salieron de la actividad económica y quedaron totalmente desempleadas; once familias que pasaron a la condición de pobreza aumentando el problema social en el cantón de Corredores”, comentó Carlos Viales, alcalde de ese cantón puntarenense.
El sueño de devolverles un espacio donde retomar sus actividades inició en 2016, por iniciativa de la oficina Mercedes Peñas, Primera Dama de la República, que coordinó con diferentes instituciones gubernamentales para darle una solución a estas once mujeres desempleadas.
En el proyecto participaron el Inder, el IMAS, la Municipalidad de Corredores, el Inamu, entre otras.
Fue después de varios estudios y varias propuestas que en 2018 inició la definición del proyecto para la construcción de una plaza de comidas para devolverles el espacio que les demolieron hace casi siete años.
Esta semana, con la participación del presidente Carlos Alvarado y los jerarcas de las entidades participantes, se le hizo entrega a cada una de esas mujeres de las llaves de su nuevo negocio.
“El establecimiento reúne las condiciones establecidas por ley y el Ministerio de Salud para la venta de comidas; es un lugar totalmente acogedor”, destacó el alcalde.
De manera estos once establecimientos no solamente vienen a disminuirnos los índices de desempleo, sino también que permitirán que once familias dejan la línea de pobreza y se incorporen dentro del desarrollo económico del cantón de Corredores, agregó el líder local.
La inversión total en la obra fue de ₡333 millones, los cuales fueron aportados por las diferentes instituciones participantes.
Paso Canoas es el principal paso de frontera terrestre entre Costa Rica y Panamá, esta condición produce anualmente un tránsito de alrededor de 300 mil personas que podrían tener acceso a los servicios generados a partir de la implementación de la Plaza de la Mujer.
Con el proyecto se espera beneficiar indirectamente al 10% de la población de más de 11 mil personas que habitan en este centro de población, además de las mujeres y sus familias.