Alcalde de Garabito, Tobías Murillo Rodríguez, manifestó su oposición rotunda a la exigencia del código QR que impulsa el Gobierno para que los turistas ingresen a comercios o sitios públicos.
El líder local justificó su rechaza la medida debido que, según él, impacta directamente y debilita el turismo en el cantón de Garabito y en resto el país.
Por esta razón, Murillo nuevamente hace un llamado al Gobierno para buscar alternativas que permitan reactivar la economía cuidando la salud de las personas, pero sin afectar a cantones turísticos como el de Garabito. La implementación del código QR ha provocado cancelaciones en hoteles en las últimas semanas, luego de que el Presidente anunciara la medida; lo cual generó gran preocupación en los comerciantes que ya estaban preparándose para recibir al turista en la temporada alta.
“Nosotros hemos sido económicamente afectados por la pandemia y estamos esperando la temporada alta para que el comercio de Garabito se levante y se recupere del impacto que ha sufrido durante año y ocho meses. Nos preocupa muchísimo el reporte que nos realizan de cancelaciones en reservaciones en hoteles, luego de que se anunciara la medida del código QR para ingresar a comercios. En nuestro cantón esta decisión es devastadora y nos obstaculiza reactivar la economía que tanto hemos esperado, luego de luchar tanto porque se cambiara la restricción vehicular y los horarios de cierres en comercios. Ya no aguantamos más ocurrencias”, aseveró muy preocupado el Alcalde de Garabito.
“También hacemos un llamado público a todas las municipalidades y cámaras de comercio y turismo, con el fin de manifestarse y de hacer un frente común para saldar nuestra deuda con la economía. Además de oponernos al código QR, instamos al Gobierno a volver a los horarios normales para recuperar la economía y evitar las fiestas clandestinas”, agregó el jerarca.
Murillo añadió que desde la municipalidad de Garabito se reconoce la importancia de seguir aplicando los protocolos sanitarios para resguardar la salud de sus habitantes y esto se ha demostrado con la inversión en lavamanos y duchas públicas, instalación de cañas de bambú en la playa para demarcar el distanciamiento de las burbujas familiares, instalación en las playas de rótulos en 3 idiomas, campañas de sensibilización para los vecinos e inspecciones en los comercios para verificar el cumplimiento de los protocolos establecidos. Sin embargo, es oportuno generar un equilibrio entre la salud de las personas y la economía del país.