El alcalde de Siquirres, Mangell McLean, definió la ampliación de la Ruta 32 como una “aberración a la ingeniería” y solicitó al actual gobierno central definir con prontitud el financiamiento para las obras adicionales en esta vía para brindar seguridad a sus usuarios.
Tanto el líder local como los empresarios siquirreños advirtieron que el diseño actual pone en “verdadero peligro a conductores y peatones y que genera graves problemas sociales y económicos a los cantones ubicados a lo largo del camino que conecta la provincia de Limón con San José.
A criterio de empresario turístico, Rodny Céspedes, el diseño no contempla accesos desde la ruta 32 a las comunidades y, a pesar de que las autoridades reconocieron que son urgentes, se sigue con la construcción sin incluirle estas soluciones.
Para Mc Lean, esto va a generar la ilógica situación de que se tenga que romper la carretera recién construida para incorporar las nuevas obras, cuando lo correcto es que se incluyan las nuevas obras de antemano al diseño, para evitar el desperdicio de recursos.
Para dimensionar el problema que representan los accesos, el alcalde destacó que en el caso de los conductores que necesiten ingresar a Siquirres deberán desplazarse siete kilómetros hasta el retorno más cercano, en Pacuarito, para poder dar la vuelta y enrumbarse al centro del cantón, lo que representa un gasto excesivo en combustible.
Por ello que las fuerzas vivas de Siquirres hicieron un llamado al gobierno para que consiga los recursos, priorizando la solución integral de la ruta y así evitar largas presas y hasta muertes por la ausencia de accesos ágiles, y por ende millonarios gastos operativos por el tiempo de recorrido de más que va a generar.
La solución que plantea el alcalde es un paso sobre nivel, de manera que los autos que vienen sobre la ruta puedan ingresar al cantón en forma segura sin detener el tránsito. Por su parte, Céspedes dijo conformarse, al menos, con una intersección regulada por semáforo, aunque eso implique detener el tránsito en la Ruta 32 para que puedan ingresar los vehículos al cantón.
En una reciente visita al cantón, Luis Amador, ministro de Obras Públicas, estimó en $350 millones el presupuesto faltante para poder terminar la vía y reconoció que no disponen de esos recursos, aunque se comprometió a buscar solución a las demandas que presentan los vecinos de las comunidades ubicadas a la margen de la Ruta 32.