La Municipalidad de San José aplicó una reingeniería financiera para darle estabilidad a sus finanzas.
La reestructuración contempló una reducción de 199 plazas, al congelar 64, facilitar la movilidad voluntaria de 104 colaboradores y recortar 31 puestos en el área administrativa.
Además, se realizó una recalificación de categorías hacia la baja y se recortó gasto en horas extras, actividades culturales y deportivos y obras de infraestructura.
Con la medida se busca darle equilibrio financiero al presupuesto del año entrante, el cual registra una caída de ¢8 mil millones, con respecto al de este año.
Justamente este miércoles, el concejo municipal capitalino aprobó el plan de gasto, el cual es considerado por el alcalde Johnny Araya como “el más complejo que le ha tocado presentar” en los años que tiene al frente del gobierno local capitalino.
“Estamos viviendo en el país, en el mundo y, por supuesto, en nuestro cantón circunstancias inéditas, con una crisis sanitaria que está teniendo repercusiones severas en economía en finanzas públicas y en finanzas de las municipalidades”, advirtió el alcalde.
A su vez, garantizó que a pesar del recorte de fondos y de personal, se garantizaron los recursos para seguir brindando los servicios de las áreas estratégicas.