Los gobiernos locales tendrán a mano más recursos para atender las emergencias que se produzcan en sus comunidades.
Esto luego de que los diputados aprobaran, en primer debate, esta semana una reforma a la Ley Nacional de Emergencias y Prevención de Riesgo.
La iniciativa permite a las municipalidades mantener el 3% del superávit libre, que anteriormente debía ser trasladado a la Comisión Nacional de Emergencias.
Se decidió el cambio, pues el modelo vigente representaba un trámite burocrático sin sentido, considerando que los gobiernos locales son los que terminan atendiendo las emergencias de sus territorios de primera mano.
“Las municipalidades y concejos municipales de distrito calcularán el tres por ciento (3%) del superávit presupuestario libre, a partir de la liquidación presupuestaria al 30 de junio del año en curso, habiendo concluido los compromisos efectivamente adquiridos del período anterior (…)”, señala la reforma.
En los últimos meses los cantones de la zona norte, el pacífico y la región sur de nuestro país, han tenido que atender la pandemia por Covid-19 y lo embates del huracán Eta y la tormenta Iota, sin dejar de lado la previsión de nuevos huracanes que amenazan la región.
Sólo el cantón de Hojancha estima una inversión de más casi ¢15 millones en atención de los desastres producidos en la última semana como inundaciones, perdida de viviendas, entrega de alimentos y otros suplementos a ciudadanos.
Por su parte, en La Cruz, fue necesario hacer transferencias desde el superávit del año anterior para atención de emergencias en este 2020, en el último mes se invirtió al menos ¢50 millones debido a deslizamientos, inundaciones, daños en infraestructura vial, comentó Alonso Alán, alcalde de la comunidad.
La Unión Nacional de Gobiernos Locales tuvo una participación activa en el trámite y promoción de la reforma.