Carlos Roverssi, quien es parte de la dirigencia del Partido Liberación Nacional, conversó con Eco Municipal acerca de los resultados de esta histórica agrupación en las recientes elecciones municipales, así como de otros temas que tocan fibras sensibles del desempeño verdiblanco y su músculo político en el país.
¿Cuál ha sido la reflexión suya a partir de los resultados de Liberación Nacional en las pasadas elecciones municipales, era acaso algo que se esperaba?
Voy a intentar ser lo más objetivo posible. No voy a defender que fue un éxito, yo pienso que fallamos, sin embargo, hay factores multicausales que hay que definir. Cierto es que no fue lo que esperábamos, pero déjeme hablarle de números, esto no puede verse como una sola campaña nacional, eran 91 campañas diferentes. Los cantones tienen su propia dinámica, historia y realidades donde hay cantones en los que había un partido dominante, hasta cantones con profundas divisiones, o bien, cantones que presentaban 10 u 11 partidos en la papeleta. Decir que esto fue un fracaso del PLN, porque redujo su partido me parece que es incorrecto.
Lo segundo es que, si usted ve los datos, las encuestas de opinión previas compartían aspectos similares en algunos aspectos, por ejemplo, que el 60% de los ciudadanos costarricenses decían que jamás iban a votar por un candidato del PLN, mientras que un 80% decía que jamás iba a votar por un candidato impulsado por el actual alcalde que estuviera ejerciendo, independientemente del partido que fuera. Entonces, factores multicausales como estos, ya de previo, generaban una distorsión fuerte.
Nosotros conocíamos este panorama, sabíamos lo difícil que iba a ser, nunca definimos siquiera que íbamos a alcanzar una cantidad de alcaldías igual a la que se tenía. En el trabajo técnico, recopilamos mucha data, hicimos análisis estadístico, hicimos escenarios matemáticos, hicimos encuestas propias para definir la conducta histórica e identificar los patrones reales de un proceso cantonal y encontramos varios elementos muy notorios.
Uno de los elementos apuntados es que no iba a crecer la votación. Es más, nosotros internamente nos castigamos diciendo que iba a crecer 2 puntos, los datos a nosotros no nos daban crecimiento, nos daban un 34%; jamás pensamos más bien que iba disminuir un 2%. Ese 2% es muy importante para efectos de Liberación Nacional porque, de acuerdo a un trabajo que hizo, después de las elecciones se determinó que el 90% de ese 2% que no fue a votar, eran votantes usuales del PLN… ahí están los 100 mil votos menos que tuvimos en estas elecciones municipales. Nosotros habíamos proyectado 350 mil votos y no 260 mil que fueron los que obtuvimos al final. Ahí está el deterioro. Por otra parte, por ejemplo, mientras un 90% de los votantes del PUSC decían que iban a ir a votar por su candidato fuese quien fuese, entre los votantes del PLN, solo un 65% hacía esta afirmación.
Nosotros nunca previmos alcanzar más de 35 cantones, pero tampoco nunca previmos llegar a 29. Otra cosa que tampoco previmos es que cantones como San José, San Ramón, Carrillo, Guácimo, Esparza o Cañas, entre los que me acuerdo rápidamente, eran cantones que siempre supusimos que íbamos a ganar y no fue así.
¿Hay reportes de que en varios cantones se les dejó a la libre para desarrollar sus propias campañas?
Puede ser que en algunos casos fuese así, pero a la mayoría de los cantones se les dio apoyo profesional y técnico especializado, se trabajó con ellos. Se lo pongo así, el día de las elecciones no hubo queja alguna, ni en alimentación, ni en transporte, ni en nada, ellos tuvieron el acompañamiento y, al día de hoy, de los 84 cantones y 7 intendencias probablemente podamos tener quejas en 4 cantones, a lo sumo, el resto tuvieron un buen acompañamiento.
Se hicieron visitas, se les dieron recursos, se les brindó apoyo técnico… es que no sé que más se les podría haber brindado. Hay que verlo en perspectiva, eran 91 campañas, no se podía estar detrás de cada una de ellas en todo momento.
¿Cuáles fueron entonces sus errores?
Nos faltó astucia al creer que ya teníamos cantones absolutamente ganados, nos confiamos demasiado. Nosotros sabíamos el costo de la renovación, yo le aseguro una cosa: si nosotros nos hubiéramos quedado con la reelección sucesiva hoy estaríamos con 48 cantones ganados. Pero sabemos que Liberación Nacional tiene que renovarse, es duro, pero había que hacerlo.
Yo siempre estuve en contra de separar las elecciones nacionales de las municipales, porque esto ha significado dispersar el poder político ya que ahora hay 91 elecciones municipales donde solo vota el 32% de las personas y tiene un costo altísimo para todos los partidos políticos, entonces, si lo que queremos es mayor participación ya eso no lo resolvió.
En muchos cantones fue casi una contienda fratricida del candidato del PLN contra ex PLN y ahora hay alcaldes electos que antes fueron de su partido…
Como partido tenemos un estatuto, unas reglas muy estáticas que permiten a un grupo político hacer lo que llaman “mesa gallega”, es decir, un grupo político con poder que asigna todos los puestos. Eso es un horror en Liberación Nacional, horror que hemos atacado algunos que hemos defendido la tesis de que hay que cambiarlo cuanto antes, de que tiene que haber un cociente y subconsciente en la asignación de candidatos. Juan Diego Gómez (ex candidato a alcalde por el partido cantonal Más San José y actual regidor electo) no sintió posibilidades de ser candidato de Liberación Nacional en una cartera que manejaba absolutamente un grupo determinado y entonces se salió e hizo otro partido. Si usted ve los votos de Juan Diego, solo en Hatillo, con solo esos votos hubiera ganado el liberacionista Mario Vargas… y si empezamos a hablar de los cantones le puedo demostrar por varios datos cómo hubo gente que se nos fue y cómo eso nos golpeó muy fuerte.
Con ese escenario el gran perdedor es el PLN porque es el único partido político que todavía existe en el país, es una estructura muy grande, en la que el que siente que no tiene opción de ganar en ese momento se va a otro partido y, lo que resulta peor, después vuelven, porque las reglas no están claramente establecidas.
¿Qué pasó con la marca de Liberación Nacional, se desgastó… acaso murió?
Murió es una palabra muy dura, el PLN sigue siendo el partido más grande, sigue teniendo la mayoría de las municipalidades, sigue teniendo mayoría de votación, sigue teniendo mayoría en la Asamblea Legislativa… entonces la marca no murió, pero sí que está golpeada. Han sido 30 años en los que los medios de comunicación colectiva nos achacan toda la corrupción. Tanto así que tenemos ya diez años de no tener el poder político y se nos sigue achacando corrupción y que somos el partido del “Cementazo” y de otros casos que se han destapado donde el PLN, como partido, no ha tenido que ver en nada.
Al respecto el partido ha hecho todo lo posible para evitar este desprestigio, sin embargo, parece que aún tenemos que hacer lo necesario para demostrar que el 95% de la gente es honesta dentro del PLN. Las candidaturas que presentamos ahora no tenían techo ni rabo, eran gente nueva en general. Hemos incorporado candidaturas de personas sin ninguna causa judicial, sin embargo, quedan casos como el de Mario Redondo, (alcalde de Cartago) que actualmente están en medio de procesos por casos muy relevantes y pese a ello triunfan y son muy votados. No cabe duda que, a Liberación Nacional se le mide con una vara distinta y yo no sé por qué pasa eso.
¿Si ustedes no saben el por qué y están dirigiendo el partido, entonces qué es lo que están haciendo entonces?
Nosotros hemos trabajado. En un momento creímos que decirle al costarricense que vamos a renovar candidaturas, que vamos a poner caras nuevas en el 70% de los cantones, que vamos a poner 2000 jóvenes, que vamos a poner la mitad de las mujeres y que vamos a sacar a gente que esté vinculada a casos de sospecha nos iba a ayudar a ganar votos, pero la verdad es que no nos ayudó.
Si queremos enfrentar al populismo que gobierna este país, en este momento, tiene que haber una convergencia de intereses entre determinados sectores y no es una coalición de partidos políticos como propone Antonio Álvarez Desanti cuando propone que nos coaliguemos con los partidos más conservadores de este país. Él tiene su derecho a plantearlo e incluso a pelearlo; otros sectores no creemos que esa sea la salida y consideramos que más bien debemos acercarnos a sectores sociales, a grupos de opinión y de poder en el país; nos referimos al sector empresarial, al sector laboral, al sector sindical, al sector comunal, etc… para buscar esa convergencia nacional que es lo que quiere la mayoría de las personas en el país.
Uno de los grandes temas de por qué la gente no está votando por Liberación Nacional es que, a pesar del esfuerzo que hicimos de renovación, en las encuestas decían: “es que son siempre los mismos”, cuando en la realidad no son los mismos, es solamente una percepción de la gente.
¿Les dará tiempo de recuperarse, de rearmarse para 2026?
Este es un año para hacer las reformas internas que el partido requiere, hay una serie de propuestas de renovación interna y de reestructuración que, en los próximos días, anunciará el partido. Se trata de la revisión de los principios ideológicos y programáticos del partido y creo que en unas dos o tres semanas el país conocerá estos cambios.
¿Cuál será el trabajo del partido con las autoridades municipales electas?
Algo que nadie ha dicho es que hace 4 años teníamos 11 cantones donde no teníamos ni siquiera un síndico, eso bajó ahora a solo 5, es cierto que ahora tenemos la deuda de esas 5, pero hemos recuperado presencia en 6 cantones. Creo que lo que viene es brindar un profundo acompañamiento, estaremos conversando con ellos, ya hemos estado en contacto. Hay una serie de propuestas que Liberación Nacional quiere hacer desde los cantones, como debería ser toda la política nacional, desde los cantones, desde la descentralización.
Estas propuestas tendrán que ver con seguridad, con generación de empleo, creación de riqueza, etc… Estaremos discutiendo con todos nuestros candidatos que quedaron electos. Casi me atrevo a decirle que será el partido que va a tener más gente en los Consejos de Distrito y más síndicos y más regidores. Es probable que tuvimos menos regidores que hace cuatro años, sí, pero también tenemos más regidores que cualquier otro partido; ¿iremos a tener menos síndicos? yo creo que no… ¿vamos a tener menos consejos de distrito? le aseguro que no… Esto es así porque Liberación Nacional fue el único partido que se inscribió en los 84 cantones del país. Entonces aquí hay una estructura, hay un trabajo que lo que tenemos que hacer es aprender a comunicarnos mejor, a acompañarlos y a definir una política integral con ellos para demostrar desde las bases que Liberación Nacional se ha renovado realmente.
¿Tendrá Liberación Nacional una cara fuerte para las elecciones presidenciales futuras?
En Liberación Nacional hay gente de sobra que pueda asumir esa tarea, el tema es que hay que darles el espacio, hay que romper los círculos de poder que tiene el PLN y que han estrangulado y estrangulan el poder partidario. Esos poderes tienen que entender que deben ceder espacios a esos nuevos liderazgos para así generar confianza en la gente, ese es el gran tema: ¿cómo le generamos confianza a la gente? Eso tiene que surgir a partir de un candidato o candidata nuevo, lleno de ilusiones, pero que además de eso le revisen su currículum y vean que es una persona potable que merece presidir el país. Así van a ser las candidaturas que vamos a presentar para Liberación Nacional en las futuras elecciones.