La Asociación de Desarrollo de Santa Elena de San Isidro de inauguró su centro de desarrollo integral, denominado Casa Toyopán.
Se trata de una edificación de 435 metros cuadrados que serán destinados al desarrollo de actividades artísticas, culturales, educativas y recreativas. Dicho espacio también permitirá el desarrollo económico de la comunidad, creando alternativas que fomenten emprendimientos y las microempresas en la zona.
Franklin Corella Vargas, director de la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco) destacó que “este proyecto es un ejemplo claro de innovación comunal, es una obra del comunalismo del bicentenario. Nos sentimos muy contentos al inaugurar una infraestructura que demuestra, una vez más, lo que logramos cuando existe unión de esfuerzos por parte de la comunidad, el Gobierno Central y la banca, a través del Banco Nacional”.
La inversión total del proyecto fue de ₡218 millones de colones, de los cuales, Dinadeco aportó poco más de ₡110 millones de colones para la infraestructura y ₡76 millones para la compra del terreno, ₡22 millones fueron aportados por el Banco Nacional y ₡ 10 millones de colones por la Asociación.
Para Priscilla Hine Mesén, presidente de la Asociación de Desarrollo Integral de Santa Elena de San Isidro de Heredia, “este proyecto es el sueño de nuestra comunidad, con el cual, se pretende unificar el caserío de Santa Elena que quedó dividido por la ruta 32”.
“Nosotros lo hemos denominado el vértice cultural para San Isidro de Heredia, pues queremos que aquí se desarrollen actividades que cambien paradigmas, que sean innovadoras, que le permitan a la comunidad un crecimiento espiritual, académico, social y económico. Queremos aprovechar este espacio al máximo y ofrecerlo a la comunidad”, agregó Hine.
Esta obra beneficiará a unos 8.306 habitantes vecinos de Santa Elena y podrá ser aprovechada por todo el cantón de San Isidro que cuenta con una población aproximada de 23.644 habitantes.
Toyopán se le llamaba a esta región cuando era habitada por los huetares, que, con la llegada de los españoles, cambiaron el nombre por San Isidro. Al nombrar el inmueble como Toyopán, se busca rescatar el nombre primitivo de la zona.
