Los recientes asesinatos de los jóvenes Marco Calzada y Manfred Barberena en San José son solo dos de los casos que ponen en evidencia la inseguridad y la violencia que se ha aumentado en nuestro país.
Nuestra capital es un reflejo de ello, y las muertes de Marco y Mafred solo demuestran, según Marcelo Solano, director de la policía municipal de San José, que “estamos viviendo las épocas más violentas de toda nuestra historia”.
Para Solano, esta es una situación que las autoridades y la academia han venido advirtiendo desde hace varios años, donde la violencia ha llegado a un punto crítico, cuya demostración más clara es el desprecio para la vida de personas inocentes.
“Los delitos durante la pandemia, en el marco de todas las restricciones, descendieron: robos, hurtos y delitos contra la propiedad, los taches de viviendas, entre otros. El único delito que no descendió durante este tiempo fueron los homicidios. Desde hace más de una década el país alcanzó las dos cifras, lo cual ha sido advertido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como muy preocupante” aseguró el director policial.
Registros de la alcaldía josefina indican que el año pasado, al menos 48 personas perdieron la vida en la ciudad capital en manos de delincuentes por asaltos o por conflictos relacionados con el crimen organizado; por su parte, en lo que llevamos del año la cifra ya alcanza 26 víctimas asesinadas.
¿Por qué está pasando?
La reincidencia pasa su factura. Hace unos días anteriores, Jorge Luis Torres, ministro de Seguridad, aseguró que uno de los sujetos detenidos como sospechosos de asesinar al Manfred Barbarena, ya había sido capturado por la policía 92 veces por diferentes delitos, y que, debido a “fallas en el sistema judicial”, había quedado en libertad en todas esas ocasiones.
Datos alarmantes aportados por Marcelo Solano señalan que en 2021 se registraron en el país alrededor de 9,300 asaltos, 14 mil robos y la misma cantidad de hurtos, lo que resulta en más de 37 mil hechos delictivos.
De esta cifra, en San José se atendieron dos mil hurtos, 2,300 asaltos y 1,126 robos. Según el jefe de la policía municipal josefina, el peso de estos delitos recae en la reincidencia de unos cien delincuentes identificados por la Fuerza Pública y propia la policía municipal.
Solano resaltó el trabajo de los diferentes cuerpos policiales para frenar la delincuencia; por ejemplo, destacó el penitenciario, cuyos operativos han logrado reducir más del 50% de las estafas telefónicas realizadas desde las cárceles; asimismo, recalcó la labor de la Fuerza Pública y municipal que, a pesar de sus limitaciones, se mantienen como primera línea de acción atendiendo hechos y capturando delincuentes. pese a que queden libres en poco tiempo.
Ante esto, el jefe policial consideró que el Poder Judicial tiene un enorme peso en el tema de la reincidencia. “No puede ser posible que (un delincuente) ande por la calle al amparo de procesos judiciales que no son prontos”, expresó.
Además, señaló que el Congreso también tiene una cuota de responsabilidad, y debería prestar atención a una serie de legislaciones necesarias para mejorar las capacidades de la policía, así como el número de efectivos policiales, que cada día es menor debido a temas presupuestarios.