La Municipalidad de Alajuela puso en marcha un plan de ahorro para estabilizar sus finanzas, ante la caída de los ingresos por causa de la pandemia por la Covid-19.
El programa comprende un fuerte recorte en horas extra, así como el congelamiento de salarios y plazas vacantes que no se van a necesitar por el momento.
Sólo en horas extra, el municipio redujo el rubro de ¢24 millones a ¢5 millones mensuales desde que entraron las nuevas autoridades, hace cuatro meses.
Esto luego de que se acordara autorizar solo el tiempo extraordinario necesario para atender labores relacionadas a la crisis sanitaria, comentó el alcalde Humberto Soto.
“¿Por qué ¢5 millones? para atender la emergencia, porque ahí si hay que pagar funcionarios para que atiendan servicios, como la limpieza al parque, la recolección de basura, garantizar que el acueducto funcione bien porque tenemos problemas en las cañerías y a veces sábados, domingos, en las noches o en la madrugada tenemos que atender alguna falla; para eso sí se justifica plenamente el pago de esas extras”, dijo el alcalde.
Para poder hacer el recorte Soto decidió asumir él personalmente el control del tiempo adicional que laboran las personas funcionarias municipales, para autorizar solo el que realmente se necesitaba.
Igualmente, el gobierno local dispuso, conjuntamente con el concejo municipal, congelar los salarios para el próximo año y suprimir las plazas que no se están necesitando.
“Ya le dije al sindicato, no hay aumento, no tenemos con qué pagar un aumento salarial, ajustarnos en el pago de anualidades, a los sindicatos no les gusta, diay qué pena, deben entender que son funcionarios y yo les digo agradezcan que tienen empleo, agradezcan que tienen la bendición de que les llega un salario cada quincena, porque hoy en Costa Rica hay miles de ciudadanos que no les llega un cinco, que tienen deudas, que no tienen que comer, que tienen que pagar alquileres, que pagar deudas de todo tipo y no tienen con qué, no tienen ni con qué comer”, dijo Soto.
El propósito de los recortes es poder estabilizar las finanzas para poder seguir prestando los servicios básicos y poder sostener la planilla lo más posible para evitar, pues el recorte de personal será de las últimas consideraciones que analizará el municipio, aseguró el alcalde.