La Comisión Nacional de Emergencias y algunas municipales de varias regiones del país unieron fuerzas para la instalación de bodegas municipales para el almacenamiento de insumos de primera respuesta.
El objetivo de este programa es mejorar la capacidad de respuesta en las regiones alejadas de la meseta central.
La primera fase del programa incluyó seis bodegas municipales y se espera completar la instalación de otras diez en lo que resta del año.
Hasta ahora se han invertido ¢201 millones, de los ¢536 millones que comprende todo este programa.
Este viernes se instaló la última de las primeras seis bodegas en el cantón central de Puntarenas.
Con elloPuntarenas se sumó a Talamanca, Matina, Paquera, Santa Cruz y Esparza como los cantones que ya cuentan con infraestructura para almacenar productos de primera respuesra.
La próxima bodega se instalará en el cantón de Upala y se está en la búsqueda de los terrenos para completar la implementación de las 16 bodegas municipales de emergencias a nivel nacional.
“Estas estructuras en las municipalidades permite, por medio de los insumos básicos ahí situados, que los Comités Municipales de Emergencias brinden una primera respuesta ante un evento en tanto llega la asistencia que enviamos desde nuestras bodegas centrales”, destacó Alexander Solís, presidente de la CNE.
Por medio del enlace de esfuerzos, las municipalidades facilitan el terreno para la colocación de las estructuras, así como la seguridad y el mantenimiento de estas.
Por su parte, la Comisión de Emergencias equipa las bodegas con accesorios y suministros para la atención de emergencias tales como motosierras, tanques para agua, espumas, cobijas, camillas plegables y eventualmente diarios de comida.
Como parte de esta cadena de abastecimiento, la CNE cuenta además con cuatro bodegas regionales en Osa, Parrita, Cañas y San Carlos, que brindan soporte de suministros a las bodegas municipales de la zona.
