En el encuentro, llevado a cabo en Casa Presidencial, participaron como representantes de los Gobiernos Locales, Leonardo Chacón, alcalde de Dota (ANAI); Luis Fernando León, alcalde de Turrialba (ANAI); Johnny Araya, alcalde de San José (UNLG); Lissette Fernández, alcaldesa de Jiménez (UNLG); Karen Porras, directora ejecutiva de la Unión Nacional de Gobiernos Locales y Nixon Ureña, alcalde de San Ramón.
Los alcaldes fueron atendidos por el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, la presidenta Ejecutiva del Instituto para el Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), Marcela Guerrero y el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alexánder Solís.
El objetivo de la reunión fue atender las inquietudes de los alcaldes en cuanto al manejo de las medidas sanitarias impulsadas por el Ejecutivo en el marco de la emergencia por la COVID-19.
“Yo siento confianza en las acciones resilientes que como país, estamos desarrollando para enfrentar uno de los desafíos más grandes de la centuria”, expresó el mandatario Alvarado en su intervención ante los alcaldes.
Por medio de una conexión virtual, un miembro de la Sala de Análisis de Situación, realizó una exposición detallada de los criterios técnico sanitarios que sostienen las medidas. Además, se realizó una actualización de la situación a nivel nacional según casos confirmados, pacientes hospitalizados (en salón y en UCIs) y el impacto medible de las medidas con respecto a los brotes.
La Sala de Análisis de Situación fue habilitada por la CNE con el fin de generar escenarios y pronósticos técnicos que sirvan como insumo para los tomadores de decisiones en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE). En ella participan los ministerios de Salud, Planificación y Política Económica, Economía, Industria y Comercio, Ciencia y Tecnología, así como Caja Costarricense de Seguro Social, IMAS, ICE y la Organización Panamericana de la Salud.
Desde esta Sala se mantiene coordinación permanente con los Comités Municipales de Emergencias.
Los alcaldes expresaron su preocupación sobre los impactos negativos de la pandemia en áreas sociales, económicas y políticas, incluida la efervescencia social.
Indicaron la necesidad de señales de apertura segura, un mejor flujo de información y comunicación, así como más participación en las acciones sanitarias locales como funcionamiento de establecimientos comerciales y restricción vehicular. Asimismo, manifestaron su disposición para buscar soluciones conjuntas.
Principales acuerdos de la reunión:
- Unificación de la restricción vehicular sanitaria en condiciones que serán anunciadas oportunamente.
- Autorización de apertura a ciertos comercios con regulaciones municipales durante períodos de cierre, previa valoración de modelos de riesgo. Además deberán contar con autorización del Ministerio de Salud y con el compromiso del sector productivo pertinente.
- Participación de una mesa de integración y coordinación entre representantes de los Gobiernos Locales y la Sala de Análisis de Situación de la CNE.
- Antelación de al menos 24 horas sobre la implementación de las alertas sanitarias en sus respectivos cantones.
- Compromiso de los Gobiernos Locales de coadyuvar con la vigilancia sanitaria y atención de protocolos.
- Transferencia de los fondos de la Ley 8114 y 9329 al tracto correspondiente para uso de las municipalidades.
Marcela Guerrero, presidenta ejecutiva del IFAM: “hoy el Régimen Municipal a través de la UNGL (Unión Nacional de Gobiernos Locales) y la ANAI (Asociación Nacional de Intendencias) han establecido una serie de pasos y acuerdos para que los cantones puedan tener grados de certeza en términos de la información referida al contagio y a la meta nacional que es evitar muertes”.
Por su parte, Alexánder Solís, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias destacó que: “ abordamos aspectos técnicos para implementar un posible manejo diferenciado en los territorios y que nos permita a través de un compromiso municipal y un plan de gestión municipal de riesgo por COVID-19 que se puedan abrir algunas actividades controladas a partir de evaluaciones de riesgo, sobreponiendo esto a los mapas de alerta y las alertas sindrómicas que conforman el proceso de alerta temprana”.