Ayer ECO MUNICIPAL, publicaba la noticia de que la Municipalidad de San José, MSJ, inició una campaña contra el acoso callejero.
Esta situación es más grave de lo que muchas personas creen, en 2015 la Universidad de Costa Rica, realizó una encuesta del acoso sexual callejero en el país en la que el 61.7% de las mujeres afirmaron haber sufrido este tipo de violencia, contra un 32.8% correspondiente al público masculino.
Desde noviembre nuestras autoridades han buscado formas para ofrecerle mayor seguridad a la ciudadanía principalmente femenina que sufre de situaciones como: acercamientos, palabras soeces, toma de fotos sin autorización, actos de exhibicionismo, o tocarles el pito del vehículo.
Desde ese mes el Ministerio de Seguridad Pública, MSP, inició la aplicación de un protocolo de intervención policial para la atención de casos de acoso sexual en espacios públicos o de acceso público.
Junto con el protocolo, el MSP ha iniciado un proceso de capacitación para el personal policial, el cual también incluye policía municipal de los cantones de San José y Heredia.
¿Pero, tenemos claro los ticos qué es acoso sexual callejero?
Para explicar mejor este tema le consultamos a Marcelo Solano, experto en temas de seguridad, quien por años fue el jefe de la policía municipal de nuestra capital.
“En primer lugar tenemos que tener claro que la palabra acoso sexual se refiere a las acciones que lesionen la integridad física, mental o sexual de una persona. En la sociedad costarricense se ve reflejado desde conductas como silbidos o supuestos cumplidos con contenido vulgar que haga que la otra persona se sienta incómoda”
Los tipos de acoso más experimentados por las mujeres en nuestro país son: tocar el pito de un vehículo con intenciones sexuales (37,7 %) y los silbidos (36,2 %)
Mientras que los hombres vivenciaron en mayor medida los piropos (14,2 %) y que les miren fijamente una parte íntima (13,5 %).
Si bien estas conductas fueron percibidas hace unos años atrás, como parte de un halago a una persona, en la actualidad esta conducta es reprendida al punto de que solo en 2016, en los juzgados contravencionales, 6.489 casos de acoso sexual callejero, divididos en 3.844 usos de palabras o actos obscenos, 2.435 proposiciones irrespetuosas, 22 tocamientos y 188 exhibicionismos.
¿Qué hacer en caso de acoso?
Ante un posible caso de acoso sexual callejero, la víctima debe ubicar al oficial de la Fuerza Pública más cercana, o bien, llamar al 911 e informar la situación. Si cuenta con testigos, o pruebas en videos o fotografías que funcionen como evidencia, entrégueselas a las autoridades y déjese una copia.
La Fuerza Pública podrá detener a la persona presuntamente agresora y la pondrá en manos de las autoridades judiciales, quienes definirán su situación jurídica.
Si el acoso ocurre en un espacio público privado, como un centro comercial, es posible recurrir a la seguridad privada del lugar, que puede detener al presunto acosador mientras llega la Fuerza Pública. Si sucede en el transporte público, el hecho se informa al chofer, quien debe contactar a las autoridades para detener al sospechoso.
La legislación nacional no tipifica el acoso callejero como delito; sin embargo, el Código Penal sí impone de cinco a 30 días de multa por contravenciones que incluyen esta práctica, es decir, entre ¢71.833 y ¢431.000 de multa.
Marcelo Solano, experto en temas de seguridad