La pandemia mundial causada por el Covid-19 ha impulsado el aprendizaje de nuevas lecciones, ha reforzado medidas sanitarias como el lavado de manos y ha motivado una mayor conciencia sobre la importancia de cuidarse unos a otros.
Una de las principales lecciones es el uso de mascarillas -no solo caretas- para la protección propia y de las demás personas, algo que debería de convertirse en un cambio cultural en sí mismo, como sucede en otros países. Japón es ampliamente conocido por la popularidad del uso de mascarillas mucho antes del nuevo coronavirus, debido a que su población las ha incorporado tras haber sido claves en la superación de otras epidemias como la gripe española, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el H1N1.
En el ámbito local, datos del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica muestran que la tasa R o tasa de reproducción del virus ha mostrado una tendencia a la baja desde el 29 de junio, coincidiendo con la recomendación del Ministerio de Salud de usar mascarillas en lugares públicos. Al 12 de agosto, la tasa R se ubicaba en 1,1. Además, expertos nacionales e internacionales han explicado que las caretas o visores no sustituyen el uso de mascarillas, las cuales han demostrado ser la barrera más efectiva para prevenir el contagio, junto al lavado de manos y el distanciamiento físico.
En ese sentido, la encuesta telefónica realizada entre el 3 y 11 de agosto por el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, indica que el uso de las mascarillas en lugares públicos tiene un alto respaldo de la población, mientras que el cierre de comercios tiene el apoyo más bajo.
Implementar el uso de mascarillas en medio de la pandemia, y como parte de la nueva normalidad post Covid-19, podría ser muy útil para también reducir contagios de virus como la influenza y otros tipos de coronavirus que ya circulan en el país. Este cambio cultural está en manos de todos, “así como le enseñamos a los niños sobre la importancia del lavado de manos y de cepillarse los dientes, debemos empezar a enseñarles que el uso de mascarillas es igual de importante para proteger a los demás cuando se está enfermo” comenta Sergio Gutiérrez, Director de MaskSafe.
En ese sentido, un acierto para lograr este cambio en la sociedad costarricense sería que el Gobierno lo incorpore de manera definitiva y envíe un mensaje contundente sobre la importancia y obligatoriedad del uso de mascarillas con estándares de calidad verificables. Por ejemplo, las campañas de las autoridades sobre la importancia del lavado de manos para evitar los contagios de Covid-19, calaron tan profundo que los casos de diarrea en el país se redujeron en un 28% en abril de 2020, en relación con el mismo periodo del año anterior. “Esto nos lleva a pensar que seguir profundizando en la importancia de cuidarnos unos a los otros, mantener el distanciamiento físico y de hacer un uso correcto de mascarillas, no está de más y traería muchos beneficios colaterales para la protección de la salud y el trabajo de las y los costarricenses” finaliza Gutiérrez.
Además, el Dr. Paulo Castro Gamboa, Director Médico de Clínica Vitality señala que “esta es una enfermedad causada por un virus, pero el tratamiento está a nuestro alcance, es el cambiar nuestra conducta. El lavado de manos correcto, no tocarse la cara con tanta frecuencia y manos sucias, el uso correcto de mascarillas y protecciones oculares en los lugares necesarios y adecuados… Las mascarillas de calidad no reducen la cantidad de oxígeno ni perjudican la salud, por eso los médicos realizamos cirugías durante horas y hemos tratado a miles de personas por muchos años sin habernos hecho ningún daño; usamos los protectores faciales y mascarillas para proteger a nuestros pacientes. En lugares calientes y húmedos como Costa Rica, la sensación de aire caliente generada en las mascarillas es la culpable de la percepción de sofoco, pero analicémoslo, ¿podemos soportar una pequeña incomodidad para un bien comunitario? La respuesta debe ser un sí rotundo; es solamente pensar más allá de nuestros narices y pensar en qué sucede a dos metros de distancia”.
Si usted cree que este cambio cultural es posible, el mejor momento para iniciar y promoverlo es ahora. Motive a su burbuja y a sus personas conocidas a hacerlo usando mascarilla al salir de casa y súmese a #Masks4All para educar y entregar mascarillas de calidad a la mayor cantidad de gente. #Masks4All es un aliado estratégico de #MascarillasParaTodosCR, un movimiento social que dona mascarillas a grupos en condiciones de vulnerabilidad.
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