Las redes sociales han evidenciado una alta población que pasa quejándose del trabajo que realizan las autoridades locales acompañada de la frase “es por eso que mejor no voto”.
Nada más equivocado. Si quiere que haya incidencia en su comunidad, lo conveniente es involucrarse en el proceso para tratar de hacer los cambios que considere necesarios para el bienestar de su cantón.
Haga patria; busque las propuestas de trabajo que ofrecen los candidatos y cásese con aquella que considere es la que ofrece las soluciones para sacar adelante su comunidad.
También puede buscar los debates, entrevistas y notas que se han publicado de los candidatos en los distintos canales de comunicación y redes sociales.
En ese sentido, ECO Municipal ofrece en sus distintas plataformas la posición de los aspirantes de varios partidos políticos de un alto número de cantones, como parte de una gira de trabajo que emprendimos en las últimas semanas por casi todo el país.
Muy importante es no dejarse llevar por la información que se difunde en redes sociales e incluso analice bien la que publican los medios de comunicación. En algunos de los casos la información es tendenciosa para tratar de afectar a alguno de los candidatos o no tiene el trato riguroso y termina provocando un golpe injusto a la imagen de algún aspirante.
Además, analice el perfil de los candidatos a los distintos puestos para conocer si tienen la capacidad, y no solo el deseo, de echar a andar las transformaciones. Todas las comunidades están llenas de personas valiosas.
Estamos a una semana de las elecciones, se acorta el tiempo para decidir, preocúpese.
Pero además le aconsejamos que no ejerza su derecho cada cuatro años, sino que se involucre de muchas maneras todos los días para contribuir con su comunidad.
Súmese a las asociaciones de desarrollo, a los programas municipales, a los grupos de estudio de su comunidad y genere ideas y discútalas con las autoridades municipales, ellos tienen la obligación de atenderlas y, en muchos casos, el deseo de escucharlas y ponerlas en prácticas.
Y si sigue con su negativa de participar en las elecciones, no solo no tiene la potestad moral ni cívica de quejarse, sino que debe someterse a las políticas del candidato que escogieron los que sí votaron.
