El Partido Liberación Nacional considera que el cambio de chip hacia una nueva Atenas debe empezar por los más pequeños.
Y es en esa línea que esa agrupación plantea ajustes al programa educativo a fin de incluir materias y actividades que vayan forjando el cambio en la comunidad en procura de un mejor presente y en busca de un futuro próspero.
La consigna es que las escuelas sean agentes de cambio que fomenten la salud, la protección al ambiente y la cultura, mediante actividades que se complementen y que permitan una educación integral, destacó Jorge Cruz, candidato a alcalde por el cantón alajuelense.
Por ejemplo, para bajar los índices de sobrepeso en los jóvenes, se proponen la inclusión de recreos activos, un programa que incentivaría a los estudiantes a practicar ejercicios tradicionales durante los tiempos libres.
La idea es que en los recreos practiquen hula hula, cintas y otros juegos que les fomente actividad física a fin de que dejen guardados el celular, que es lo les consume el tiempo en esos espacios.
La preocupación surge por las alarmantes estadísticas de niños con obesidad que registra el país, que han alcanzado al 40,8% de la población entre 6 y 12 años.
El plan de trabajo involucra también un programa de alimentación sana de manera que el comedor provea una dieta balanceada.
Para eso se crearía una huerta de manera que sean los propios estudiantes los que cosechen sus propios alimentos y que vayan aprendiendo la importancia de cada alimento desde que lo siembran.
Por su parte, se crearía un programa que fomente el compostaje que sirva de abono a la producción agrícola, con el objetivo de garantizar una producción orgánica.
El reciclaje sería otro elemento indispensable en los centros de estudio para educar con la práctica a los estudiantes sobre la conservación del ambiente y su importancia para reducir el calentamiento global.