¿Cuáles retos enfrentan las municipalidades para obtener el galardón de Bandera Azul?

Las municipalidades cumplen un papel de articulador y de promoción en los territorios y tienen las condiciones para promover el programa Bandera Azul Ecológica en sus diferentes categorías y generar un impacto mayor en materia ambiental en los territorios.

El Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE) es un galardón que se otorga anualmente en 20 categorías, con el propósito de buscar la conservación y desarrollo, en concordancia con la protección de los recursos naturales, la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático, la búsqueda de mejores condiciones higiénico-sanitarias y la mejoría de la salud pública de los habitantes de Costa Rica.

Este año se otorgó a 37 municipalidades este galardón, si bien esta cifra es positiva y va en aumento, los retos que tienen los gobiernos locales son aún muchos. Por eso conversamos con representantes de las municipalidades han destacado por su participación en este programa: Cañas, Pococí y Heredia.

Katherine Obando, gestora ambiental en la municipalidad de Cañas, explicó que lo más difícil es tratar de articular a nivel institucional con todas las personas que tienen que brindar la información necesaria que hay que enviar al programa. Por ejemplo, las mediciones de consumo de energía, combustible, residuos sólidos y métodos de adaptación al cambio climático; ejercicio que requiere de la colaboración de varias instituciones.  

“También se requiere de un compromiso muy grande, por parte de quien asume el programa dentro del gobierno local, para dar el seguimiento correspondiente, porque muchas de las actividades que se desarrollan se hacen fuera de horario de trabajo, como limpiezas, campañas de recolección, reciclaje, entre otros”, dijo Obando.

Para Ariana Solís, educadora ambiental de la municipalidad de Pococí, un reto importante es el tamaño de su cantón porque las distancias complican las acciones a implementar, otro aspecto que señala es motivar a los compañeros municipales con el programa, por eso hacen concursos y otras dinámicas para motivarlos a participar para obtener el galardón.  

“El programa es una excelente excusa para poder llegar a la administración municipal, para elevar presupuestos en materia ambiental; además sirve para incidir en los funcionarios y motivar al comercio y a las familias a que se integren”, mencionó Solís.

Rogers Araya, gestor ambiental de la municipalidad de Heredia, comentó que motivar al personal, no solo a colaborar con los datos para el programa, sino para invitarlos a llevar las buenas prácticas a sus hogares en la categoría de Hogares Sostenibles, es uno de los desafíos que enfrentan.

“El continuo convencimiento de los compañeros es muy importante para lograr completar la información, por eso aquí todos los meses estamos recordando a la gente lo que tienen que hacer para el programa, porque la idea es que las buenas prácticas se lleven a las casas de los colaboradores y por eso tratamos de motivarlos”, dijo Araya.

Para Eida Arce, coordinadora de Bandera Azul en la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), los desafíos del programa son, por un lado el trabajo voluntario que exige un compromiso más allá de las personas que participan, y el involucramiento de las autoridades locales.

“La cifra de municipalidades que son parte del programa es muy significativa si vemos el comportamiento de la categoría desde que se creó. En 2019 entregamos la Bandera Azul a 29 municipios, del 2019 al 2020 subió a 37 y para el 2021 hay 54 municipalidades inscritas. Este es un crecimiento muy significativo, que refleja el tiempo en el que vivimos, donde los temas ambientales son críticos, coyunturales y estratégicos y el programa se convierte en la escuela de los procesos de gestión ambiental, es un mecanismo para ir mejorando”, acotó Arce.

En Heredia antes de integrar la categoría municipal, estuvieron categoría de comunidades y actualmente hay 4 comités de Bandera Azul a nivel comunitario. Además, en 2020 lograron 5 estrellas blancas, una dorada, una anaranjada y una plateada.

Cañas arrancó con la categoría de cambio climático en 2012, cuando todavía no estaba la categoría de municipalidades. “A raíz de ese primer galardón tomamos el programa como una filosofía, en el 2015 empezamos a participar en la categoría de municipalidades y este año recibimos el galardón con 5 estrellas blancas, una verde y una plateada”, añadió Obando.

Por su parte Pococí, recibió su Bandera Azul con 5 blancas y una naranja.

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