Tomar decisiones al calor del momento nunca ha sido una buena idea ni en nuestro caso personal ni para quienes gobiernan para todas las personas habitantes de nuestro país.
Esto parece que no ha sido tomado en cuenta por los actuales legisladores, quienes atizados por la línea editorial de La Nación, hoy se preparan para propinarle un golpe claro a nuestro sistema democrático limitando excesivamente a las autoridades locales válidamente electas la posibilidad de reelegirse.
Es triste que los propios partidos, y en especial algunos legisladores que formaron parte del régimen municipal, callen ante los excesos de un proyecto de ley cuya motivación original parecía responder a una inquietud válida, la perpetuación en el poder de algunas figuras.
Hay que dejar claro que este proyecto ya había alcanzado un consenso, el cual limitaba la elección local a dos continuas (12 años en el poder) y una espera de cuatro años para volver a participar en otro proceso electoral de este tipo. Sin embargo, al calor de la campaña presidencial y en medio del escándalo por el “Caso Diamante”, el cual apenas se encuentra en investigación, por cierto, La Nación, aprovechó para dirigir toda su artillería en contra del régimen municipal.
Lo de este medio de comunicación no es nuevo, desde hace décadas ha mostrado su más determinante oposición a la descentralización del Estado y al fortalecimiento municipal.
Lo que sí sorprende y hasta decepciona es ver cómo ciertos políticos oportunistas, al calor de la campaña electoral se han ido a los extremos para limitar la reelección local.
Muy fácil se olvidaron del liderazgo que han tenido las autoridades locales en la atención de la pandemia, los proyectos de infraestructura, los programas sociales, la experiencia para exigir a las instituciones centrales la atención debida a las comunidades… todo se olvidó, porque tal parece que los legisladores prefieren leer La Nación a estudiar el trabajo de los alcaldes y su impacto en el desarrollo nacional.
Hoy es un día clave para la democracia costarricense, hoy es un día para honrar un compromiso con la patria o servir a intereses claros por provocar un retroceso en el proceso de descentralización del Estado costarricense.
Este jueves se discutirá este proyecto de ley y aun existe la posibilidad de encontrar un balance correcto que beneficie el sistema democrático costarricense. Tenemos la esperanza de que así será.
