Erick Jiménez, alcalde del cantón de Oreamuno, confirmó que existen inconsistencias entre los datos sobre casos de COVID-19 que se manejan a nivel local con respectos a los que llegan a nivel central.
“Nosotros en la municipalidad de Oreamuno podemos decir que si hay inconsistencias entre la información sobre casos positivos de COVID-19 que se maneja aquí en la comunidad y la que maneja el Ministerio de Salud. Esa es una de las razones por las que yo no creo en la restricción vehicular, esa no es la solución a la pandemia. Aquí definitivamente se necesitan otro tipo de acciones y de trabajo conjunto con las municipalidades”, dijo Jiménez.
El líder local señaló que es necesaria una mayor coordinación entre gobierno central y régimen municipal, ya que desde inicios de la emergencia sanitaria ha habido problemas de comunicación.
Erick Jiménez confirmó que las restricciones generan un impacto negativo a nivel comercial para el cantón que representa. Una razón más para oponerse a dicha medida.
A mediados del año pasado un grupo de personas del cantón tuvo que recibir una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 debido a un error en la inmunización.
En ese momento la Caja de Costarricense de Seguro Social (CCSS), anunció la medida luego de ue estas personas recibieran la segunda dosis diluida en un suero de agua purificada distinta al recomendado por la empresa fabricante.
