La vicepresidenta Epsy Campbel niega su responsabilidad en una denuncia realizada por el alcalde de Oreamuno, Erick Jiménez, en torno a que una propiedad de casi 10.500 metros cuadradas en la que aparece entre los dueños solo pague ¢5.250 por impuesto de bienes inmuebles, al estar registrada con un valor fiscal de ¢2,1 millones.
Tras ser consultada, aseguró estar al día con el pago de los impuestos de las propiedades a su nombre y tener actualizado el valor fiscal de cada una e hizo un llamado sus familiares para que se acerquen a la Municipalidad de Oreamuno y soliciten un avalúo y una actualización del valor de la propiedad, ante el inaceptable descuido de no hacerlo.
“De manera contundente la vicepresidenta niega que en algún momento su familia tuviera la intención de evadir el pago de sus responsabilidades tributarias. Se trata de un descuido inaceptable, al no acercarse a la Municipalidad de Oreamuno para actualizar el monto de la propiedad”, señala una respuesta de Casa Presidencial.
A su vez, detalla que la vicepresidenta no tiene el usufructo del inmueble, tal y como ha comunicado la propia Municipalidad, por lo que no pueden atribuírsele responsabilidades tributarias directas. En ese sentido, explica que la Ley de Impuesto sobre Bienes Inmuebles N. 7.509 señala que “…la definición del sujeto pasivo no prejuzga sobre la titularidad del bien sujeto a imposición. En caso de conflicto, la obligación tributaria se exigirá al sujeto que conserve el usufructo del inmueble, bajo cualquier forma.”