El gobierno local de Golfito intensifica la desinfección de espacios públicos y establecimientos estratégicos con la intención de reabrir el comercio a la mayor brevedad posible.
Pasó de la prevención a la reacción luego de que se detectara un caso positivo de Coronavirus en el depósito libre comercial.
Reactivar el comercio es una necesidad en esa comunidad sureña, ante la caída de los ingresos y puestos de empleo ocasionados por el cierre de negocios debido a las medidas sanitarias fijadas por las autoridades de Salud.
Sólo el municipio proyecta una caída de ¢500 millones en recaudación este año lo que, conjugado al rechazo de una parte del presupuesto, el alcalde de la comunidad Freiner Lara, estima que cerrará el año con un hueco de ¢1.000 millones con relación a lo previsto.
Sería casi una cuarta parte menos de los recursos que el municipio esperó disponer este año, considerando que maneja un presupuesto que apenas supera los ¢4 mil millones.
Entre las consecuencias están la dificultad para cumplir con los salarios de los funcionarios municipales y la posposición de las obras de desarrollo contempladas en el plan de gobierno, consideró Lara, quien aseguró que su labor se enfocará en garantizar la asistencia de la población.
Justamente para acelerar la reapertura del depósito comercial y reactivar la economía y generar empleo, el municipio adquirió un desinfectante que mata los virus para evitar la propagación del Covid-19 en el cantón.
Con las medidas sanitarias se procura además generar confianza en la población local y nacional para que se acerquen a la comunidad cuando se reabra el depósito comercial y el comercio en general.
Y es que la suspensión de operaciones en la zona libre cayó como un balde de agua fría en la comunidad pues perdieron el último bastión comercial que tenía el cantón.
Esa zona vive principalmente del turismo ecológico y de compras, actividad que le genera el 90% de los ingresos al cantón y la que mantiene a la mayoría de pobladores.
Mientras reabren el comercio, una parte de las familias viven de la asistencia del gobierno y de emprendimientos, muchos de los cuáles han surgido de la necesidad de comer.
Una vez estabilizada la crisis por la pandemia, seguirán los proyectos para reactivar la economía y crear fuentes de empleo y riqueza en la comunidad, destacó Freiner Lara.