Carlos Ramírez, alcalde del cantón de Paraíso informó que la deuda que sostiene este gobierno local, por un monto de 3.3 millones de dólares podrá ser honrada, gracias a un acuerdo con el Banco Nacional de Costa Rica.
“Luego de muchas reuniones logramos demostrar la capacidad técnica de la municipalidad para enfrentar una deuda que heredamos y que significa alrededor del 90% de nuestro presupuesto ordinario. En esto debo destacar la labor del Concejo Municipal que apoyó en todo momento el trabajo de la administración para encontrar la solución más viable a uno de los problemas más serios que enfrentábamos como comunidad”, explicó Carlos Ramírez.
Los hechos se remontan a hace casi 21 años, cuando una empresa demandó a la Municipalidad de Paraíso, luego de verse obligada a cerrar operaciones dentro de este cantón, a pesar de que el municipio le había extendido los permisos.
Ante esta situación los representantes de la empresa presentaron una demanda, la cual en su primera instancia no fue defendida en tiempo y forma por parte del municipio, al punto de que en mayo de 2009 fue declarada “en estado de rebeldía, por no contestar (la demanda) dentro del plazo concedido”. Según consta en el expediente judicial, fue hasta 2014 que el gobierno local empezó a formar parte del proceso, el cual cerró con una condena por 6.2 millones de dólares.
Luego de intensas negociaciones el monto a cancelar quedó fijado en los 3.3 millones de dólares, que al tipo de cambio actual significan unos 2 mil millones de colones.
De acuerdo con el alcalde Paraiseño, ya el acuerdo con la entidad financiera está listo y solo falta que el juzgado apruebe esta forma de pago para cancelar la deuda.
“Llegamos a un buen acuerdo con el Banco Nacional por espacio de 30 años, con opción de bajar la tasa de interés dentro de tres. Queremos hacer todo lo posible para realizar pagos extraordinarios y así reducir el periodo de deuda, incluso seguimos explorando otras opciones que nos ayuden a no mantener tanto tiempo comprometido al municipio, pero lo más importante es que conseguimos una solución a uno de los principales problemas que tenía el cantón sin comprometer la operación del gobierno local”, añadió Ramírez.
