La caída de ingresos ocasionada por la merma comercial y la reducción de los fondos que por ley le debe girar el gobierno central, como consecuencia de la crisis generada por la pandemia, obligan a la Municipalidad de Cañas a suspender proyectos de infraestructura y reducir el tamaño de la planilla.
Estas medidas responden a la caída en ¢480 millones que sufrirá el presupuesto de ese gobierno local para 2021, con respecto al plan de gastos de este año, manifestó el alcalde municipal Luis Fernando Mendoza.
Uno de los programas que se pospondrán para cuando se mejoren las arcas del municipio es el presupuesto participativo, adelantó Mendoza.
Este es un plan que incluye a la comunidad en la definición de la agenda de obras de infraestructura prioritarias y que abarca la reparación de aulas, de salones comunales, mejoras en áreas de juego, entre otras obras.
“Con la pandemia esos recursos se fueron, no existen, hubo que paralizar todos los proyectos que había para los distritos y para el próximo año tampoco tenemos esos recursos, hubo una reducción grande del presupuesto e hizo que se restringiera el marco de acción”, lamentó el alcalde.
Igualmente se va a reducir la inversión en caminos y el plan de asfaltado, ante el recorte de los fondos que debe girar el Consejo Nacional de Vialidad por concepto del impuesto único a los combustibles para atender la red vial cantonal.
Otra medida a la que se vio obligada la Municipal de Cañas es a la reducción de plazas. En ese sentido, Mendoza explicó que se eliminaron las vacantes que no se habían sustituido y las de los proyectos que se suspendieron.
El alcalde asegura que las medidas son temporales hasta que se logre reactivar la economía del cantón y del país y así estabilizar las finanzas de la municipalidad.
