Mangel McLean, alcalde de Siquirres advierte que de aprobarse la propuesta del presidente Carlos Alvarado, de recortarles los recursos provenientes del impuesto a la producción de banano, le estarían gestando un grave daño a su cantón.
Aseguró que esos recursos son valiosos para el impulso de proyectos de desarrollo para los distintos distritos del cantón que representa.
Aunque reconoció que el país enfrenta una crisis económica agravada por la pandemia de la Covid-19, advierte que con el recorte de los presupuestos que por ley les corresponde a los gobiernos locales, se les va a dificultar aún más la necesaria tarea de recuperar la economía.
Siquirres tiene presupuestado recibir unos ¢800 millones de esos recursos, que se asignan a las zonas donde la producción de banano es una de las actividades económicas más importantes
Los fondos provienen de un rubro que se cobra a cada caja de banano comercializado y el porcentaje a distribuir entre las comunidades depende de la cantidad de fruta que produce.
Esos recursos no se pueden gastar en planilla, sino que deben ser invertidos en proyectos de desarrollo para atender las necesidades de los siete distritos de las comunidades, aseguró el alcalde.
Esto afecta el programa de atención de los Ebais, la iluminación de canchas, proyectos productivos, la construcción de parques biosaludables en cada uno de los distritos, las nuevas paradas de buses.
“En fin tenemos más de 120 proyectos comunales que estarían siendo atendidos con los recursos del impuesto del banano y que se verían afectados”, advirtió McLean.
A su vez, McLean, aseguró que existen incongruencias jurídicas, sociales y económicas, pues transgreden algunas normativas y sobre todo la autonomía que tiene las municipalidades.