La muerte por Covid -19 de Allan Araya, funcionario del área de recolección de residuos de la Municipalidad de San Ramón es el motivo por el cual la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencia (ANAI) volvieron solicitarle al gobierno que vacune en forma prioritaria al personas de alto riesgo que laboran en los gobiernos locales.
Araya tenía 37 años y era padre de dos hijos. Falleció el viernes de la semana anterior a las 11 p.m. luego de permanecer tres días en una Unidad de Cuidados Intensivos al contraer Covid-19.
“No queremos que esta historia se repita en ninguna otra municipalidad. Era un compañero muy querido, con esposa e hijos que le rogaron a la Virgencita que su padre regresara a casa cuando cayó enfermo, pero no se logró. Eso nos partió el corazón”, expresó Nixon Ureña, alcalde de San Ramón y directivo de ANAI.
“En cantones como el mío, estos casos no son solo cifras, la gente se conoce, son personas con las que hemos convivido, que hemos saludado, nos golpea mucho. La afectación de esta pandemia no es solo de salud, es emocional”, sostuvo Ureña.
Los alcaldes (as) e intendentes (as) han realizado múltiples solicitudes para incluir a los recolectores en las listas prioritarias de vacunación por su importante rol sanitario de mantener limpias las ciudades, esto sin resultados positivos. La última gestión se realizó el martes pasado ante la Comisión Nacional de Vacunación y se está a la espera de la resolución.
