La Municipalidad de Santa Cruz acordó una oposición total a la pesca de arrastre.
Mediante un acuerdo unánime adoptado por el Concejo Municipal del cantón guanacasteco, los regidores decidieron oponerse a este tipo de práctica debido a los impactos ambientales negativos en el fondo marino.
Jorge Alfaro, alcalde de Santa Cruz, destacó la posición de “consenso” en el gobierno local, debido a los perjuicios que la pesca de arrastre generaría para la actividad de los pequeños productores en las costas de Guanacaste.
“Este tipo pesca es sumamente dañina por los graves perjuicios ambientales que ocasiona, aparte de que genera competencia desleal que perjudica a los trabajadores del mar en nuestros cantones”, destacó Alfaro.
Un documento de la Fundación Marviva establece que esta práctica tiene un impacto ecológico importante, pues captura especies que no son objetivo, como peces pequeños con o sin valor comercial, tortugas marinas, cangrejos, tiburones, rayas, entre otros, y destruye ambientes y comunidades de organismos de los fondos marinos.
Costa Rica posee una Costa Pacífica con una longitud de 1.016 kilómetros, mientras que la Costa del Caribe tiene 212 kilómetros. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, Guanacaste alberga a un 25% de los 6.353 pescadores artesanales que laboran en el país.
La posición de la Municipalidad de La Cruz, fue respaldada por la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo (CCTT), la cual alertó que la pesca de arrastre ocasionaría un impacto irreparable a las fuentes de empleo en momentos cuando se ocupa promover más puestos de trabajo.
“La pesca debe incentivar métodos de trabajo responsables con el ambiente para asegurar la sostenibilidad de las especies que generan el sustento a cientos de guanacastecos, dijo Hernán Imhoff, presidente de la Cámara.